Sistemas de fachada
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Los sistemas de fachada son un invento muy útil para revestir edificios como bancos, hospitales, empresas, colegios, etc.
Los sistemas de fachada incluyen los elementos estructurales que aseguran la resistencia lateral y vertical al viento y otras acciones, así como los elementos de la envolvente del edificio que aseguran la resistencia a la intemperie y las propiedades térmicas, acústicas y de resistencia al fuego. Los tipos de sistema de fachada que se utilizan dependen del tipo y escala del edificio y de los requisitos de planificación local que pueden afectar la apariencia del edificio en relación con sus vecinos. Por ejemplo, a menudo se especifica mampostería como material de fachada exterior, pero la forma moderna de construir la hoja interior consiste en elementos de pared de acero livianos (llamados muros de relleno) que han reemplazado efectivamente a los bloques más tradicionales.
A las paredes de acero ligero se pueden unir otros tipos de materiales de fachada, como imprimaciones aislantes, tableros grandes, paneles metálicos y tejas de terracota. Se puede crear una amplia variedad de tratamientos y formas de fachada utilizando paredes de acero dulce, incluidas grandes ventanas de guillotina, paredes curvas e inclinadas y proyecciones como protección solar o balcones. Los materiales de la fachada se pueden mezclar para mejorar la estética del edificio. También es posible prefabricar paneles de pared de acero ligero con su revestimiento preinstalado.
En edificios de varios pisos, se han desarrollado sistemas de muros cortina unificados que se fijan a los pisos o vigas de borde de la estructura de acero primaria. El acero y el vidrio también se utilizan ampliamente en los sistemas de fachadas y tejados, y los accesorios locales son las consolas de acero inoxidable.
Otras interfaces que afectan el diseño de la fachada incluyen la unión de mampostería a vigas de acero, el diseño de balcones proyectados, protección solar y accesorios de parapeto.
La fachada del edificio asegura la separación entre el ambiente interior y exterior, pero también es necesario proporcionar niveles de iluminación aceptables y una conexión visual con el exterior en forma de vistas al exterior del edificio. También puede ser necesario que la fachada proporcione al usuario del edificio ventanas abiertas para ventilación.
Las funciones de separación incluyen:
– Impermeabilidad, incluida la eliminación de la penetración de agua y el control de la permeabilidad al aire y la resistencia a la acción del viento;
– Aislamiento (tanto térmico como acústico);
– Control de ganancia solar y radiación ultravioleta y gestión de vistas en el edificio.
La fachada del edificio también ofrece al propietario y al arquitecto un lienzo sobre el que crear una imagen que represente el negocio, los ideales o las perspectivas del propietario.
Un requisito fundamental de un sistema de revestimiento es que el agua no fluya hacia el edificio. Una forma de eliminar las fugas es crear un sistema de sellado frontal en todo el edificio, equivalente a una membrana resistente a la intemperie. Una vez perforado dicho sistema, el agua que drena a través de las perforaciones queda dentro del edificio. En la práctica, es difícil crear un sistema sellado en la parte frontal, debido a la complejidad de las interfaces entre los diferentes materiales y componentes en la envolvente de un edificio y su exposición a la intemperie.
Una forma más confiable de brindar resistencia a la penetración del agua es adoptar un sistema con defensas primarias y secundarias. La defensa primaria está diseñada para resistir la mayor parte de la lluvia incidente, pero si el agua fluye sobre la defensa primaria (externa), la defensa secundaria intercepta el agua y la dirige hacia afuera. De esta manera se diseñan los sistemas de protección contra la lluvia y los perfiles de ventanas y marcos.
El nivel de exposición de los edificios a la intemperie está relacionado con la presión del viento proyectada. Se puede especificar el nivel de rendimiento de la envolvente de un edificio y se puede probar la resistencia a la penetración del agua. El Centro de Tecnología de Ventanas y Revestimientos publica una «Norma para Envolventes de Edificios Sistematizados», que establece categorías de desempeño y pruebas meteorológicas correspondientes relacionadas con la presión del viento de diseño.
Estos sistemas de fachada son una muy buena inversión y aportan muchas ventajas como:
Protección contra elementos naturales.
La alta velocidad del viento asociada con tormentas severas es un riesgo comúnmente reconocido para la piel del edificio. Un sistema de fachada protege contra los daños causados por fuertes vientos y lluvias e incluso protege contra temperaturas y humedad extremas. En pocas palabras, la resistencia a la temperatura, la intemperie y la corrosión durante décadas es una característica valiosa de la fachada.
Mejora de la eficiencia energética
Un sistema de fachada juega un papel muy importante en la mejora de la eficiencia energética en la estructura de un edificio. Al conectar inteligentemente el exterior con el interior del edificio, una fachada controla la penetración o filtrado de la luz, regula el calor y minimiza la ganancia solar. Todo esto, a su vez, conduce a edificios más eficientes energéticamente, que automáticamente logran protección solar y enfriamiento pasivo.
Penetración y filtrado de la luz.
Varios estudios han demostrado que la luz natural tiene importantes beneficios para la salud humana y aumenta la productividad. La fachada a menudo se denomina la piel exterior del edificio, y la protección que ofrece la piel exterior garantiza la ventilación natural. La fachada de un edificio garantiza que la comodidad de los ocupantes no se pierda ni se vea comprometida, al mismo tiempo que ofrece mucho valor a los factores estéticos y de diseño.